top of page

“El papel de las familias en la atención de los alumnos que presentan Necesidades Educativas Especiales con o sin discapacidad”

 

 

Introducción

 

Es a través del estudio de la asignatura Familia y Proceso Educativo que los estudiantes de la Licenciatura en Educación Especial conocen la teoría necesaria y desarrollan las actitudes que les permitirán interactuar con uno de los agentes más importantes del proceso educativo que es la familia.

En el presente trabajo se redactan las cuestiones más importantes aprendidas acerca de la participación del contexto familiar en la escuela para el desarrollo educativo y social de los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad.

Este trabajo gira en torno a un análisis de los propósitos generales de la asignatura Familia y Proceso Educativo, con los cuales se hace referencia a las implicaciones que conlleva la integración de la familia al trabajo escolar como es el conocimientos de las características de las diversas familias como medio para orientar el diseño y aplicación de estrategias para lograr la interacción de los elementos más importantes del proceso educativo que son: el alumno, el profesor y los padres de familia quienes comparten intereses, responsabilidades y objetivos.

 

 

 

Reconozcan la importancia de las familias y analicen su papel como primer entorno educativo de los niños y adolescentes

Los textos analizados durante el primer bloque de la asignatura “Las familias como primer entorno educativo de los niños y los adolescentes” permiten comprender la importancia que tiene la intervención del contexto familiar en el proceso educativo de los niños y adolescentes con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad,  el autor Charles M. Super y Sara Harknees en la lectura “El nicho de desarrollo: una conceptualización de la intersección del niño y la cultura” hacen referencia al contexto cultural en el que el niño se desenvuelve y en el que obtiene sus primeros aprendizajes a través de la metáfora “Nicho de desarrollo” el cual está conformado por los escenarios físicos y sociales, las costumbres de cuidado y crianza culturalmente reguladas, así como las creencias de los adultos que asumen el cuidado de los alumnos.

Conocer y considerar los aspectos a los que anteriormente se ha hecho referencia en el trabajo que se lleva a cabo con los alumnos con necesidades educativas especiales, es de suma importancia ya que ello permite a los profesionales de la educación conocer de mejor manera las características socioculturales de los alumnos e identificar las diferentes interpretaciones de su contexto sociofamiliar acerca de lo que deben aprender en la escuela, lo cual  debe tomarse en cuanta al igual que las necesidades educativas especiales para elaborar propuestas de atención que den respuestas a dichas demandas y que propicien el desarrollo integral de los alumnos.

Otro tema que fue analizado durante el estudio del primer bloque está relacionado con las modificaciones que en  la actualidad han ocurrido en la estructura familiar y los efectos que conllevan dichos cambios en la educación de los niños y adolescentes que presentan necesidades educativas especiales con o sin discapacidad.

A través de la lectura del texto “Nuevas formas de alternativas de vida familia” del autor Antonio Donini et al. (2005) Se abordaron los factores que influyeron en las modificaciones de la composición de las familias de la sociedad moderna tales como: la equidad de género y los roles que corresponden tanto al hombre como a la mujer, las creencias culturales acerca del matrimonio que se han ido modificando debido a la influencia cultural que se tiene de otros países de América Latina como Francia, España y Portugal, la realización de la mujer y el insuficiente ingreso económico de la familia cuando es proveído por sólo uno de los conyugues lo cual demanda su participación en el mundo laboral.

Es importante que las personas encargadas de la educación formal de los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad conozcan los diferentes tipos de familia así como también las modificaciones respecto a las funciones que en la actualidad estas deben cumplir.

A continuación describiré de manera breve las características principales de los diversos tipos de familia, haciendo énfasis en las personas encargadas de la educación de los hijos y la manera en la que los educan con la finalidad de contribuir a que el estereotipo de familia nuclear como única alternativa de vida familiar se rompa y en función de ello se logré comprender que aquellas familias a las que con anterioridad la sociedad etiquetaba como disfuncionales sean consideradas como nuevas formas alternativas de vida familiar.

La familia grupal está constituida por la unión matrimonial de varios hombres con varias mujeres que cohabitan indiscriminadamente y sin restricción dentro del grupo, los hijos por el hecho de que la paternidad bilógica no puede ser conocida, son los hijos de la comunidad todos los adultos son padres y madres sin tener en cuenta la relación biológica.

La familia comunal consiste en un conjunto de parejas monógamas con sus respectivos hijos que viven comunitariamente compartiéndolo todo menos las relaciones sexuales, todas las actividades, los ingresos y los bienes son comunes, los hijos son criados por la comunidad sin desconocer su filiación biológica.

La poliginia es una alternativa de matrimonio entre personas adultas mayores de la sociedad que comparten afecto y economía para evitar una vida de aislamiento y rechazo, se caracteriza porque el hombre llega a tener más de una esposa a la vez, en la mayoría de los casos los hijos que tienen son adultos y viven de manera independiente.

En la pareja con hijos en la que ambos trabajan cada uno de los cónyuges tiene una ocupación fuera del hogar, ambos contribuyan en los ingresos económicos asá como en las tareas domésticas. Padre y madre comparten la responsabilidad de educar a sus hijos, estableciendo lazos afectivos sólidos. En este tipo de familia en ocasiones los abuelos también contribuyen a la crianza de los niños.

La pareja homosexual se establece por la unión social legal de dos miembros del mismo sexo con derecho a tener hijos a través de diferentes medios como la inseminación artificial y la adopción.  La pareja comparte responsabilidades en el cuidado de sus hijos y cada uno adopta un rol de género que contribuya a la educación que les brindan a los mismos.

Pareja conviviente se conforma por una pareja heterosexual en la que el hombre como la mujer prefiere permanecer solteros y sin compromisos, haciendo vida conyugal aunque no siempre viviendo bajo el mismo techo, este tipo de familia decide en la mayoría de las ocasiones no tener hijos.

Las parejas sin hijos en las que ambos trabajan, en este tipo de familia ambos cónyuges trabajan y no piensan tener hijos debido a las dificultades inherentes  a su crianza.

Familia uniparental o monoparental es una familia que se conforma por tan sólo un progenitor las causas de ello son diversas como: el fallecimiento de uno de los conyugues, separación o divorcio, por la decisión de asumir la paternidad de los hijos soltera o soltero. La educación de los hijos va a depender del padre o madre que se haga responsable del menor.

Las familias ensambladas o binuclear se componen por padres o madres que incluyen o no nuevas parejas con hijos propios o hijastros. Ambos padres cumplen una responsabilidad cooperativa permitiendo la continuidad de los lazos familiares a través de sus hijos, satisfaciendo sus necesidades sociales afectivas, económicas y físicas.

Por otra parte, para lograr la colaboración de los padres de familia de los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad en la escuela se necesita previamente que estos hayan aceptado la discapacidad que sus hijos padecen y sean conscientes de los apoyos que por dicha razón requieren para salir adelante, es por esta razón que en el ámbito educativo, la no aceptación de la discapacidad por pate de la familia se vuelve una barrera que dificulta en gran mediad conseguir el apoyo de los padres en las tareas que la escuela demanda.

Para que un docente de educación especial pueda contribuir a que los padres que se encuentran atravesando por las etapas de duelo logren aceptar la discapacidad de sus hijos, debe primeramente sensibilizarse ante las sensaciones y actitudes que en ocasiones asumen las familias puesto que es necesario que comprenda que la naturalidad de dichas actitudes es precedida por el rompimiento de expectativas que se generan en el núcleo familiar a causa de que durante la etapa anterior al nacimiento del niño, la fase del embarazo, los futuros padres, hermanos e inclusive los abuelos fantaseen acerca de la imagen física y características que poseerá el nuevo ser.

Una vez que se conoce el fuerte impacto que sufre la familia del alumno con discapacidad, el docente de educación especial debe buscar estrategias para sensibilizar a la familia con la finalidad de minimizar o si es posible eliminar los sentimientos negativos de rechazo, culpabilidad, miedo y angustia que experimentan cada uno de los miembros, utilizando como base de sus estrategia la información real acerca de las virtudes y potencialidades del niño, haciendo énfasis en el progreso que el alumno lograría sí recibe el apoyo y la estimulación necesaria tanto en el contexto escolar como en el familiar, con el firme propósito de conseguir también la participación de la familia en la escuela.

Con el análisis del texto “Familia y discapacidad” de la autora María Pilar Sarto Martín se logró comprender cada uno de los retos a los que se enfrentan las familias al conocer el diagnóstico de discapacidad de alguno de sus integrantes y además también tener conocimiento de que la aceptación o no de la discapacidad va a depender de varios factores como son: las características emocionales y personales de los progenitores, la dinámica familiar, la relación que se establece entre la pareja, los apoyos sociales externos que sean recibidos, el orden de nacimiento del recién nacido (si es el primogénito, si es el menor o mayor, hijo único), el nivel sociocultural y económico de la familia y el tipo y grado de discapacidad del alumno.

Sin embargo a la hora trabajar con los padres de familia, es necesario tener en cuenta y hacerles saber que la aceptación de la discapacidad es un proceso dinámico ya que a medida que el niño crece comienzan a vivirse situaciones nuevas que van a requerir una nueva adaptación al preescolar, a la primaria, a la adolescencia, etc.

Por lo anterior el trabajar con los padres de familia el aspecto emocional es muy importante puesto que contribuye lograr que los padres aumenten las expectativas que tienen de sus hijos y de esa manera se tracen propósitos que favorezcan  el desarrollo de los alumnos.

Por otra parte, resulta importante que un profesor conozca las características personales y sociales de sus alumnos ya que ello le permitirá comprender el porqué de muchas actitudes o comportamientos que éstos manifiestan en la escuela.

Para lograr lo anteriormente mencionado, es preciso conocer qué  tipo de aprendizajes se promueven en el entorno familiar, ya que gran parte de los conocimientos, actitudes, costumbres, sentimientos y demás patrones culturales que los padres transmiten de manera consciente o inconsciente a sus hijos, son para ellos el modelo a seguir que guiará cada una de sus acciones.

La asignatura de Familia y Proceso Educativo propone el análisis de la lectura “Socialización familiar de padre a hijos y de hijos a padres” de los autores Gonzalo Musitu y María Jesús Cava (2001) la cual hace referencia a que la familia es el primer agente de socialización para un individuo, motivo por el cual los padres son un factor muy importante en la socialización de su hijos, puesto que son ellos los que a través de sus discursos y demostraciones dotan a sus hijos de las herramientas necesarias con las cuales puedan desenvolverse en un mundo completamente social.

El control de los impulsos, el aprendizaje de las conductas adecuadas tanto para el juego con los amigos como para la convivencia en la escuela, roles de género y  demás conductas socioculturales como las creencias religiosas, la ideología acerca del matrimonio, son algunos ejemplos de los aprendizajes que promueven la familia y que ayudan al niño a configurara su identidad.

El texto también señala que a pesar de que los padres tienen mayor capacidad de influencia en los hijos no significa que los hijos tengan un papel meramente pasivo en la socialización, ya que ellos también pueden influir en los propios valores de los padres, lo cual para los docentes de educación especial se vuelve un oportunidad para poder influir en el interior de la familia con los valores y actitudes que son promovidos en la escuela, sobre todo cuando la ideología de los padres sea contraria a la ideología que permea en la escuela con la cual se consigue la convivencia armónica de todos y cada uno de los miembros de la comunidad escolar, así como la importante y necesaria participación de los padres de familia en la educación de sus hijos.

En ese mismo entendido María Rosa Buxarrais Estrada y Rosa Ana García Figueras, en el texto “Autoconcepto, el concepto que tengo de mí y el proceso de construcción de la autoestima, hacen referencia al papel que desempeñan las familias y otros agentes sociales como la escuela y los medios de comunicación en la construcción del autoconcepto y la autoestima de los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad a través de los distintos modelos y pautas que en ellos se promueven para conseguir que asuman determinadas ideologías y actitudes.

De igual manera en el texto mencionado, se dan a conocer las distintas variables que intervienen en la formación del autoconcepto, mismas que las personas encargadas de la educación de los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad deben conocer para poder realizar una intervención educativa eficaz, cuando muchas de ellas son originadas a partir de la conciencia que el alumno tiene de la discapacidad que padece y ello afecta a la construcción de su autoconcepto y de su autoestima y por ende a su rendimiento académico, para lo cual el texto también ofrece una variedad de estrategias útiles para que el profesor pueda prevenir la inadecuada construcción de dichos procesos en sus alumnos.

Las variantes a las que con anterioridad hice referencia se conforman por la dimensión física, social y psicológica, considerando que es en la primera en la que la acción educativa puede influir de manera relevante mediante el trabajo que se realiza para la interiorización de normas, el reconocimiento de las destrezas y habilidades del individuo así como de las limitaciones personales y sobre todo en la enseñanza acerca de la importancia de la valoración del esfuerzo y sacrificio para el logro de los objetivos.

Por otra parte es importante mencionar dos principios éticos que los autores Joseph Muñoz Rendon y Manel Guell Barcelo mencionan en el texto “Diferentes pero iguales” que son el principio de la solidaridad y el de la autonomía, mismos que aplicados al ámbito de las personas con discapacidad son de gran ayuda, puesto que son las ayudas solidarias que reciben las personas en condiciones de vulnerabilidad las que hacen factible el despliegue de los recursos personales y sociales con los cuales dichas personas pueden participar de forma plena en la familia, la escuela, el trabajo y la sociedad en general; sin embargo es necesario que las personas que ejercen acciones solidarias a favor de quienes más lo necesitan, consideren que éstas acciones deben limitarse a medida de que obstaculicen el desarrollo de habilidades autónomas que la persona con discapacidad requiere para lograr su independencia.

Para finalizar este primer capítulo en el que se analizaron los aspectos aprendidos que se relacionan con el primer propósito de la asignatura de “Familia y Proceso Educativo”, se hará referencia a los beneficios que se obtienen en el contexto escolar cuando las familias de los alumnos con necesidades educativas especiales practican una convivencia sana y democrática.

El texto “Propuesta para una convivencia democrática de la familia en México” de la autora Beatriz Schmukler (2004), proporciona información relevante acerca de los principales aspectos que caracterizan a la democracia familiar haciendo énfasis en la división de responsabilidades y deberes, coordinación, comunicación, apoyo y respeto entre quienes ejercen la autoridad, resolución de conflictos de manera satisfactoria y autonomía en los miembros de la familia.

Cada uno de los aspectos anteriormente mencionados hacen factible que los derechos e intereses de las personas con discapacidad sean respetados en el entorno familiar y los beneficios que se obtienen de ello, se hacen presentes en la educación de los niños cuando los padres se comprometen y comparten responsabilidades con los agentes sociales educativos para propiciar el desarrollo de sus hijos de la mejor manera.

 

Conozcan y apliquen algunas estrategias para conocer e interactuar con las familias de los alumnos que presentan Necesidades Educativas Especiales, con o sin discapacidad, y que cursan la educación básica

 

Durante el análisis del segundo y último Bloque “El trabajo colaborativo entre la escuela y las familias para favorecer la integración educativa de los niños y adolescentes que presentan necesidades educativas especiales con o sin discapacidad” se realizó la lectura de textos cuya información proporciona una gran variedad de estrategias para integrar a los padres de familia en el trabajo que se realiza con los alumnos.

El texto “La participación de los padres en la escuela integradora” de la autora Elvia Olivia Rodríguez Torres, et al. Menciona que es responsabilidad del docente implicar a los padres en el trabajo educativo que se lleva a cabo con sus hijos en la escuela, para lo cual es necesario planear, organizar y coordinar cada una de las actividades en las cuales se pretenda obtener la participación de los padres de familia.

Previamente es importante reflexionar acerca de la manera en la que el profesor concibe la participación de los padres de familia en la escuela, ya que ello determinará el que se les dé o no la oportunidad de involucrarse activamente en el proceso educativo de sus hijos, además también se debe conocer cuáles son las principales necesidades o demandas de los padres respecto a lo que esperan de sus hijos a partir de que ingresan a la escuela (aprendizajes como la lectura,  escritura, y el cálculo, habilidades autónomas, control de impulsos, tolerancia a la frustración etc.).

Es necesario que los profesionales de la educación también conozcan cuáles son las potencialidades con las que los padres cuentan, mismas que pueden ser de gran apoyo para el trabajo que se realiza en la escuela con los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad como por ejemplo: los padres poseen gran información sobre las características de sus hijos, tienen la posibilidad de auxiliar en actividades escolares, cuentan con diversas experiencias que enriquecen tanto al curriculumn como a las actividades que se realizan dentro y fuera del aula, pueden elaborar y diseñar material didáctico y demás cuestiones positivas que bien pueden ser aprovechadas en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los alumnos para maximizar su aprendizaje.

En la misma vertiente, la autora D, Diane Trister y J. Laura Colker en la lectura “El rol de los padres en el currículo creativo” coincide con la autora anterior en considerar que la participación activa de los padres de familia en las tareas educativas es muy importante debido a que ello contribuye de manera significativa al aprendizaje y/o progreso de los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad.

La autora considera que los programas infantiles más efectivos son aquellos que involucran a los padres de manera significativa y que para el currículo creativo, el aprendizaje infantil es visto como un esfuerzo mutuo entre maestros y padres. Por tal motivo, esta lectura proporciona una serie de estrategias con las cuales se hace factible la interacción entre maestro, alumnos y padres de familia en las actividades escolares:

  • Explicar la filosofía y aciertos del programa y exhortarlos a preguntar.

  • Transmitirles la importancia de su participación en el aprendizaje de sus hijos.

  • Involucrarlos en mañanas de trabajo.

  • Diseñar conferencias para padres.

  • Desarrollar un currículo creativo con los padres el cual sea de mucha utilidad para los niños.

Una manera en la que un docente de educación especial puede conocer e interactuar con las familias de los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad, es a través de llevar a cabo con ellos reuniones, para lo cual de acuerdo la autora Inés Arango de C. en su texto “Notas sobre reuniones” se debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Preparación.

  • Ejecución.

  • Evaluación.

  • Seguimiento.

La lectura  Guía para madres y padres de familia, estimulación del niño” de la autora D. Diane Trister proporciona una serie de estrategias que los padres pueden emplear para proporcionar a sus hijos una estimulación en distintos entornos con el objetivo de que los niños adquieran la habilidad, actitud y costumbres que le conducirán con éxito a lo largo de su vida.

Para finalizar con la redacción de este capítulo se hará referencia a los modelos propuestos por el autor Antonio Sánchez Palomino, (2002) en la lectura “El trabajo coordinado con los padres” y “La participación de la familia en la educación de los alumnos con necesidades educativas especiales para implicar a los padres en la educación de sus hijos, dicho modelos son: el terapéutico el cual se centra en los apoyos que se les puede proporcionar a los padres para que éstos puedan enfrentan situaciones difíciles al momento de educar a un hijo con discapacidad, el siguiente modelo se centra en la orientación que los padres de familia reciben para comprender los aspectos del curriculum que favorecen el desarrollo de sus hijos, haciéndolo ver a él no como padre sino como educador o terapeuta del niño, el tercer y último modelo se basa en el trabajo que se realiza con los padres para fomentar la interacción positiva y enriquecedora entre padre e hijo.

La información presentada con anterioridad, orienta la intervención que el profesor realiza con las familias de los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad, proporcionando más de una alternativa del trabajo que puede llevar a cabo con los padres, así como de las posibles temáticas que con ellos se pueden abordar, con la finalidad de propiciar diálogos en los que se establezcan las acciones necesarias para el trabajo coordinado con el cual se logré el progreso educativo de los niños.

 

Asuman actitudes que les permitan relacionarse y comunicarse de manera efectiva y respetuosa con las familias, y reconozcan los ámbitos de responsabilidad entre padres o tutores y maestros, en la educación de los niños y los adolescentes

 

Para un docente de educación especial, es importante reconocer que las condiciones de educabilidad con las que los alumnos ingresan a la escuela, son un aspecto importante en el proceso educativo de los mismos, ya que estas favorecerán u obstaculizarán los aprendizaje que se pretende que los alumnos adquieran en la escuela; además se debe tener presente que el que un alumno cuente o no con dichas condiciones estará determinado por el contexto familiar y el cumplimiento de la funciones que a los padres  corresponder asumir.

Los autores Nestor López y Juan Carlos Tedesco (2002) en su texto “Las condiciones de educabilidad de los niños y adolescentes de América Latina”, hacen referencia a la definición de educabilidad como conocimiento que nace desde el campo de la pedagogía a la enseñabilidad como soporte que da lugar a las prácticas pedagógicas del docente, por lo cual la educabilidad en un alumno debe ser entendida como una construcción social, que trasciende al sujeto y su familia, y que da cuenta del desarrollo cognitivo básico que se produce en los primeros años de vida vinculado a una adecuada estimulación afectiva, buena alimentación, salud y la socialización primaria mediante la cual los niños interiorizan los conocimientos básicos que les permiten incorporarse a una situación distinta de la familia, como es la escuela.

Por lo anterior se sabe que dichas condiciones, permiten a los niños asistir y participar de manera exitosa en la escuela, debido a que una alimentación adecuada, así como una interiorización de valores, actitudes y principios culturales y éticos positivos tales como la capacidad de dialogar, conocer el idioma en el que se imparten la clases, asumir compromisos, reconocer el valor de las obligaciones, reconocer la autoridad del maestro y respetar las normas institucionales, etcétera favorecerá la adquisición del aprendizaje escolar por parte de los alumnos.

La familia debe saber que la educación de sus hijos es el aspecto por el cual debe compartir responsabilidades con la escuela, puesto que en ella se le proporcionará a su hijo experiencias significativas de aprendizaje, sin embargo no es suficiente, lo que hace necesario que el entorno familiar provea para los hijos un entorno saludable y estimulante en el cual los niños puedan desarrollar el lenguaje y demás aptitudes cognoscitivas, sociales y psicológicas, lo que demanda a la familia contar con recursos económicos y con el tiempo para brindar a los niños el acompañamiento necesario.

Sin embargo cuando las familias por diversas razones no promueven condiciones de educabilidad en sus hijos, es necesario que el profesor asuma la responsabilidad de no tan sólo desarrollar un trabajo académico guiado por un currículo común con los alumnos, sino que también se verá en la necesidad de propiciar en los alumnos el desarrollo de las condiciones necesarias para beneficiarse de la educación formal que se les proporciona de manera gratuita en las intuiciones escolares.

Para ello es importante considerar que la educabilidad como concepción sugerida desde la resiliencia hace referencia a la educabilidad como una variable esencialmente socio-cultural que por lo tanto puede ser mejorada, lo que implica a un profesor saber identificar a los alumnos que requieren de mayor apoyo debido a la falta de condiciones para beneficiarse de la educación formal, para promover en ellos mecanismos protectores que son observados en personas resilientes.

Al hablar de resiliencia se hace necesario tener muy claro cuál es el significado de dicho concepto y comprender la trascendencia de su aplicación tanto en la familia como en la escuela, para ello la autora Mabel Munist, et al. (1998) a través de su lectura “Concepto de resiliencia” y “Conductas y características resilientes” se refiere al concepto de resiliencia como a la capacidad del ser humano para hacer frente a la adversidades de la vida, superarlas e inclusive ser transformado por ellas, lo cual permite saber que el hombre es capaz de salir adelante pese a cualquier circunstancia catastrófica a la cual se encuentre expuesto, siempre y cuando cuenten con una o más de las siguientes características psicosociales que propone el autor Kotliarenco, et al. (1997):

  • Nivel socioeconómico más alto.

  • Género femenino en el caso de los prepúberes y género masculino en las etapas posteriores del desarrollo.

  • Temperamento fácil.

  • Ausencia de separaciones o pérdidas tempranas.

Características del medio social inmediato:

  • Padres competentes.

  • Relación cálida con al menos un cuidador primario.

  • Mejor red informal de apoyo.

Respecto al funcionamiento psicológico:

  • Mejores estilos de enfrentamiento.

  • Motivación al logro.

  • Autonomía.

  • Empatía, conocimiento y manejo adecuado de relaciones interpersonales.

  • Sentido del humor positivo.

Dado que la resiliencia es resultado de la interacción de la persona con el entorno, es importante hacer consientes a los padres y maestros acerca de la importancia que tiene un entorno estimulante en el cual los niños puedan desarrollar las características necesarias para lograr mantener un estado psicológico adecuado para enfrentar los retos con los que día a día se encuentren apoyándose de las expresiones de Yo tengo, Yo soy, Yo estoy y Yo puedo, haciendo de las dificultades escalones que los lleven de manera paulatina al logro de sus metas.

Sin embargo se debe tener conciencia que la resiliencia no es un estado absoluto ni completamente acabado, puesto que hasta la persona con mayores características resilientes llega a tener en ocasiones altibajos o se vuelva vulnerable ante determinadas circunstancias y requieran del apoyo social desde fuera del grupo familiar, para hacer frente a sus dificultades.

El texto de Munist Mabel (1998) hacer referencia a la importancia que existe en que un profesor de educación especial logre abordar con los padres un programa que promueva la resiliencia en alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad y sus familias, a través del trabajo individualizado con padres e hijos, un taller de juego y uno de padres de familia, con lo que se pretende obtener los siguientes beneficios:

  • Contribuir al desarrollo de conductas resilientes en madre y sus hijos. Y fortalecer los mecanismos protectores.

  • Orientar a crear una estancia de estimulación creativa, recreativa y educativa, basada en el juego y con énfasis en las tareas de desarrollo propias a la edad correspondiente a niños de edad preescolar.

  • Actitud positiva de los niños cuando se enfrentan a adversidades y deben transformar sus propios entornos, según la cultura de que se trate.

Mismos que contribuirán a obtener el propósito final de dicho trabajo que es: fortalecer y estimular la capacidad de participación de los padres para resolver problemas suscitados en el interior de las familias y la escuela.

Dentro de las competencias con la cuales debe contar un docente de educación especial para lograr mantener una comunicación efectiva con los padres de familia son: hablar con ellos utilizando siempre un lenguaje adecuado y comprensible para los mismos, hacerles saber la importancia de su participación en el trabajo que se lleva a cabo con sus hijos en la escuela.

Jamás debe cuestionar de manera irónica las acciones que los padres realizan para educar a sus hijos, ni hacerles sentir en una posición de debilidad o culpa por la situación en la que los menores se encuentran, por lo contrario es necesario que los profesores se ganen la confianza de los padres sobre todo de aquellos cuyas ideologías son contrarias a la pedagogía por el utilizada, ya que las relaciones positivas que de ello se generen permitirán establecer acuerdos de trabajo que favorezcan el aprendizaje de los alumnos.

El libro “Diez nuevas competencias para enseñar” del autor Philippe Perrenoud, de manera específica el análisis del capítulo titulado “Informar e implicar a los padres” hace reflexionar en torno a los siguientes aspectos:

Es muy importante mantener siempre informados a los padres de familia acerca de cuestiones relacionadas con la educación de sus hijos, tanto de los buenos resultados académicos como de los aspectos en los que los alumnos presentan algunas dificultades, con la finalidad de promover en ellos el sentimiento de responsabilidad compartida en el proceso educativo de sus hijos.

Un profesor nunca se debe crear prejuicios ni emitir críticas hacia los padres de familia, en lugar de ellos debe reconocer y respetar las diferencias en cuanto a ideología, cultura y estatus social que permea en los tipos de familia de sus alumnos.

Los profesores deben saber escuchar las sugerencias de los padres de familia y considerarlas en su pedagogía, haciendo posible las modificaciones que ellos recomienden siempre y cuando éstas no afecten ni obstaculicen el proceso educativo de los alumnos.

El capítulo “Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y su trabajo”, forma parte del libro al que con anterioridad se ha hecho referencia, dicho capítulo contiene información relevante que propicia a la reflexión en torno a la responsabilidad que al maestro concierne para sensibilizar al alumnado acerca de la razón por la cual asisten a la escuela fomentando en ellos el deseo, la voluntad y la decisión de aprender,

Un capítulo más del libro que se analizó es “Afrontar los deberes y dilemas éticos de la profesión” con el cual fue posible comprender, que parte del trabajo que el docente debe realizar con los alumnos debe contener de manera implícita una educación en la tolerancia y el respeto a las diferencia de todo tipo, lo que implica que el docente debe saber de qué manera luchar contra los prejuicios y discriminaciones sexuales, étnicas y sociales que puedan ocurrir en contra de algún miembro de la comunidad escolar, en este sentido los valores y el compromiso social del profesor en el trabajo con el alumnos son determinantes, puesto que debe saber cuál será el momento adecuado para aplicar sanciones a los alumnos que infrinjan las reglas y que irrumpan en la disciplina de la clase, o que dañen la integridad de sus compañeros.

Una competencia importante que un profesor debe poseer para la enseñanza, se relaciona con el reconocimiento de sus propias actitudes y acciones que predominan durante el proceso de enseñanza y aprendizaje, puesto que por ética profesional jamás debe relacionar sus sentimientos de angustia, abuso de poder, sadismo, odio, narcisismo en dicho proceso, ya que de lo contrario, se puede llegar a dañar la integridad de los alumnos. Esto lo podrá lograr a través de realizar un análisis exhaustivo de sus prácticas para saber qué es lo que hace y por qué lo hace.

Consideren los elementos y finalidades básicas que orientan el diseño de estrategias para favorecer el trabajo colaborativo entre familia y escuela, a partir de las necesidades educativas especiales que presentan los alumnos, con o sin discapacidad

En este último capítulo se hará énfasis en mencionar la importancia que radica en el trabajo colaborativo entre la escuela y la familia para favorecer el trabajo que se desarrolla con los alumnos, puesto que padres, maestros y alumnos son los elementos principales en el proceso educativo que se lleva a cabo con éstos últimos, por lo tanto se requiere de un trabajo coordinado y colaborativo en el que ambos agentes socializadores (familia y escuela) asuman la responsabilidad compartida de dar respuesta a las necesidades educativas especiales de los alumnos y de esa manera contribuir a su desarrollo integral, es decir al desarrollo de habilidades intelectuales, sociales, motrices y afectivas con las cuales puedan hacer frente a las problemáticas de la vida y desenvolverse de la mejor manera en los contextos familiar, escolar y social.

Para lo anterior fue fundamental partir del análisis de la lectura “La familia como agente de integración del autor Ignasi Puidellívol (2001), la cual hace referencia a la importancia que tienen la participación de los padres de familia en las actividades escolares, ya que la influencia que tienen la educación que los padres dan a sus hijos en cuanto a la adquisición de valores será determinante en la relación que se establece entre profesor y alumno, así como también la valoración que se hace del conocimiento en el entorno familiar orientará la actitud del alumno hacia el aprendizaje.

 Además cuando se integra la familia al trabajo que la escuela realiza para lograr el aprendizaje de los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad, se obtendrá la posibilidad de hacer que el aprendizaje de los alumnos se extienda y cobre mayor significatividad, siempre y cuando los padres refuercen el aprendizaje de sus hijos en casa y les orienten para que logren ponerlo en práctica.

El texto del auto Larry E. Decker “La participación de los padres y de la comunidad en la educación y desarrollo social de los niños” menciona que la participación de los padres en la escuela además de beneficiar el aprendizaje y desarrollo de los alumnos, contribuye a mejorar las expectativas que los padres tienen de sus hijos, con lo cual será posible conseguir metas más altas en la educación de los alumnos.

Sin embargo el lograr la importante participación de las familias en la escuela está precedida tanto por las potencialidades de de su apoyo y disponibilidad para el trabajo a favor de los alumnos, como por las limitaciones a las que se enfrentan para dicha participación tales como la falta de tiempo, falta recursos económicos y las escasas oportunidades que los profesores brindan a los padres de familia para ser participes activos en la educación de sus hijos.

Otro aspecto importante que permite al profesor conseguir la participación de la familia es primeramente conocer sus principales características en cuanto a la estructura y las relaciones que se establecen entre los miembros, así como el nivel de interés que tienen los padres en la educción de sus hijos; Ángel Calvo Rodríguez y Antonio Martínez Alcolea (2001) mencionan que la entrevista es una herramienta eficaz que permite al profesor obtener la información que requiere saber de las familias de sus alumnos, con la cual orientará el diseño de estrategias que favorezcan el trabajo colaborativo entre la familia y la escuela.

La elaboración de dichas estrategias, tiene como principales finalidades la sensibilización de los padres de familia a favor de la aceptación de la discapacidad que sus hijos padecen, promover en ellos actitudes resilientes con las cuales puedan proporcionar a sus hijos las ayudas que requieren para salir adelante.

Ahora bien se ha mencionado anteriormente que con el trabajo colaborativo entre la escuela y la familia se tiene como finalidad lograr el desarrollo integral de los alumnos, el tema de la sexualidad forma parte de esos conocimientos que los alumnos con necesidades educativas especiales con o sin discapacidad deben contar como parte de dicha formación integral, sin embargo este es un tema que a muchas familias les cuesta trabajo abordar con sus hijos, ya que por hecho de que se piensa que las personas con discapacidad a causa de sus limitaciones, físicas, intelectuales o sociales, no tendrán jamás la necesidad de satisfacer esa necesidad fisiológica como cualquier otro ser humano, o porque la familia no cuenta con las estrategias o conocimientos que le permitirán hablar del tema.

En la lectura Hablemos de sexo”. Un tema familiar” del autor Ehrlich, Marc I. (1998) se menciona que la sexualidad es una condición inherente al ser humano, sin embargo cuando se habla de la sexualidad de las personas que presentan alguna discapacidad los prejuicios y estereotipos que se tienen dificultan a dichas personas vivir su sexualidad de manera plena.

Por lo anterior la importancia que tiene que los padres eduquen sexualmente a sus hijos radica en que ello contribuye a la disminución de la probabilidad de abusos sexuales, embarazos no deseados y enfermedades venéreas que las personas con discapacidad como las personas sin discapacidad pueden tener si desconocen las consecuencias de tener una vida sexual activa.

Para finalizar es importante mencionar que del trabajo constante por parte del profesor, así como del trabajo colaborativo entre la escuela y la familia será posible lograr cada una de los objetivos que la educación formal de los alumnos con necesidades educativas especiales se propone.

 

 

Bibliografía
 

  • Arango de C., Inés (1998), “El rol de los padres en el currículo creativo” El trabajo con padres de familia en el jardín de niños unitario, antología elaborada por el departo de Educación Preescolar, Xalapa, Veracruz, Dirección general de Educación Popular.

  • Calvo Rodríguez, Ángel R. y Antonio Martínez Alcolea (2001), “La evaluación del contexto sociofamiliar”, en Técnicas y procedimientos para realizar adaptaciones curriculares, Barcelona, CISS-Praxis.

  • Camino, Paco (2005), “Nosotros los chuecos. Una mirada a la discapacidad en México, México, La Revista/Conapred.

  • Decker, Larry E. (1995), “La participación de los padres y de la comunidad en la educación y desarrollo social de los niños”, en Foro Internacional Escuela, Familia, Sociedad. Ponencias, vol. México, Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI.

  • Donini, Antonio et al. (2005), “Nuevas formas alternativas de vida familiar” en sexualidad y familia. Crisis y desafíos frente al siglo XXI, Buenos Aires, Novedades Educativas (Familia/s).

  • Ehrlich, Marc I. (1998), “Hablemos de sexo. Un tema familiar, en Ararú, revista trimestral, núm. 23, agosto-octubre.

  • Kotliarenco, María Angélica, Irma Cáceres y ,Marcelo Fontecilla (1997), “Proceso de vulnerabilidad y protección”, “Características psicosociales de los niños y niñas resilintes” “Factores que promueven la resiliencia”, “Los procesos transgeneracionales” y “La teoría del vinculo”. En Estado de arte en resiliencia, Washington, OPS, en: http://www.phao.org/Spanish/HPP/HPF/ADOL/Resil9x9.pdf.

  • López Nestor Y Juan Carlos Tedesco (2002), “Introducción” y “Una aproximación a la idea de educabilidad”, en las condiciones de educabilidad de los niños y adolescentes en América Latina (documento para discusión, versión preliminar), Buenos Aires, Instituto Nacional de Planeamiento de la Educación, en: http://wwwmonografías.com/trabajos28educabilidad-ninos-adolescentes-america latina/educabilidad-ninos.adolescentes-america-latina.pdf.

  • María Rosa Buxarraias Estrada y Rosa Ana García Figueroas (2000) “Autoconcepto”, “El concepto que tengo de mí” y “El proceso de construcción de la autoestima”, en Monserrat Payá Sánchez, María Rosa Buxarraias Estrada y Miquel Martínez (coord.) Ética y educación en valores. Contenidos, actividades y recursos, Barcelona, CISS-Praxis (Guías Praxos para el Profesorado de ESO).

  • Misitu, Gonzalo y María de Jesús Cava (2001), “Socialización familiar: de padres a hijos y de hijos a padres”, en la familia y la educación, Barcelona, Octaedro (Biblioteca Latinoamericana de Educación, núm.6).

  • Munist Mabel et al. (1998), “El concepto de resiliencia” y Conductas y características resilientes”, en Manual de identificación y promoción de la resiliencia en niños y adolescentes, Washington, OPS, en http://www.phao.org/Spanich/HPF/ADOL/Resilman.PDF.

  • Munist, Mabel et al (1998) Orientaciones para la programación de acciones de promoción de la resiliencia en niños y adolescentes”, en Manual de Identificación y promoción de la resiliencia en niños y adolescentes”, Washington, OPS, en: http://www.paho.org/Spanish/HPP/HPF/ADOL/Resilman.PDF.

  • Perrenoud, Phillipe (2004), “Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y sus trabajo”, “Implicar e informar a los padres de familia” y “Afrontar los deberes y dilemas éticos de la profesión” en Diez nuevas competencias para enseñar, México, Graó/SEP (Biblioteca para la Actualización del Maestro).

  • Puigdellívol, Ignasi (2001), “La familia como agente de integración” en la educación especial en la escuela integrada. Una perspectiva desde la diversidad, Barcelosna Graó.

  • Rodríguez Torres, Elvia Olivia “La participación de los padres en la escuela integradora”, en hacia una escuela integradora, Monterrey Secretaría de Educación Pública del Estado de Nuevo León.

  • S/A, (2003), “Sexo: discapacidad ¿y qué?, en Accesible. Revista de Información General sobre la Discapacidad, núm. 23.

  • Sánchez Palomino, Antonio (2002), “El trabajo coordinado con los padres de familia” y “La participación de la familia en la educación de los alumnos con necesidades educativas especiales”, en Antonio Sánchez Palomino y José Antonio Torres González, Educación Especial. Centros educativos y profesores ante la diversidad, Madrid. Pirámide.

  • Sarto Martin, María Pilar (2001), “Familia y discapacidad”, ponencia dictada en el III Curso La Atención a la Diversidad en el Sistema Educativo, celebrado en la Universidad de Salamanca, organizado por el Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (Inicio), en: http://www3.usal.es/inico/actividades/actasuriguay2001/5.pdf.

  • Schmukler, Beatriz (2004), “Propuestas para una convivencia democrática de la familia en México”, en Beatriz Schmukler Scornik y María del Rosario Campos Beltrán (coords.), Memorias del Seminario Políticas Sociales para la Democratización de las Familias. Experiencias Internacionales, México, Instituto Nacional de las Mujeres.

  • Super, Charles M. y Sara Harkness (1996), “The development niche: a conceptualization at the interface of child and culture” (El nicho de desarrollo: una conceptualización de niño y cultura), en International Journald of Behavioral Development, septiembre, vol. 9, núm. 3.

  • Trister, D. Diane el al. (1998), “Guía para madres y padres de familia, estimulación del niño”, en El trabajo con padres de familia en el jardín de niños unitario, antología elaborada por el departamento de educación Preescolar, Xalapa, Veracruz, Dirección General de Educación Popular.

  • Trister, D. Diane y J. Laura Colker (1998), “El rol de los padres en el currículo creativo”, en El trabajo con padres de familia en el jardín de niños unitario, antología elaborada por el departo de Educación Preescolar, Xalapa, Veracruz, Dirección General de Educación Popular.

 

 

bottom of page